Y ASÍ TE ESCRIBO HOY
(imagen de la web)
agonía del año
Despreocupada
se agita su cabellera
frente al mar
atrapando los últimos reflejos
en el ocaso.
La mano distraídamente
dibuja corazones
vacíos de
nombres
en la húmeda arena
y una sonrisa traviesa
desnuda en su boca
el más desconcertante.
Un intrépido y agónico rayo
aprovecha un descuido
e irrumpe
a través de las líneas
muriéndose en un instante
cuando el suspiro
se pierde en la bruma.