Paradojas

sábado, 3 de enero de 2015

Por una panza…



Hablando de chimeneas…
Llegaba el alba. Era una situación completamente embarazosa. Como había perdido el ritmo en los últimos años, andando por zonas alejadas del hombre “civilizado”,  no había dimensionado su talla. Atascado como estaba, sólo un milagro podía impedir que todos los chicos del barrio lo vieran y supieran, al fin, su gran secreto.

Papá Noel, extranjero de esta cultura y estos lares, suspiró una vez más con gran fuerza,   haciendo temblar los ladrillos que, mágicamente aflojaron su abrazo, dejando caer el inmenso cuerpo con estrepitosa y cómica certidumbre.

Certidumbre de haber salvado su honor de anonimato, justo momentos antes de que  la llave abriera la cerradura y su esposo la viera más negra de lo que era en tan ridícula postura.


¡FELICIDADES!

con todo mi cariño

 No se si lo verán...estoy muy vaga con el pobre blogg...este año 2015 me pondré las pilas
y así se llenará de letras lindas. Gracias 2014 por haberte ido y dejado un 15 mejor!