Mis
manos se ocultan en las sombras
mas aparto las tinieblas para mirar
joyas
en el alhajero de este camino
mientras
el susurro del viento
me
escribe algunas historias.
La risa
contagiosa de mis hijos
al
perseguir cachorros, al trepar
bardas
aún vírgenes para asir
unas
pocas estrellas en sus manos
unos
cuantos amores en su alma.
El
manantial que baja cantarino
en
caricia de flores y pisadas
recostado
en el corazón de las cimas
sonriendo
cual espejo inocente
a las
estrellas vibrantes en su nido.
Ese
abrazo tierno tan gigante
de la amistad
cubierta de alegría
rebosante
de unidas huellas
que al contagiar
su genio desenreda
en sus
brazos las lágrimas más absurdas.
Una
madrugada cualquiera
donde
el rocío fresco de la noche
refulge
en pétalos y latidos
manto
oscuro despeinando apenas
los
sueños atávicos que esperan.
Un
libro mágico entre tantos otros
con
palabras, rostros y silencios
que revivo cada instante
escondida
en sus letras de tinta
asombrándome aún haberlo escrito.
En la
calle encuentro a veces
un
joven que acuna sus niños
recuerdo
sus ojos callados
sus
tímidas maneras de chico
en
aquella escuela cercana al río.
Las
piedras rugosas de tiempo
arman
juntas un enorme castillo
donde
guardo
los
tantos besos de mi destino
casi huelo en la brisa de otoño
mis
tesoros fragantes de hechizos.
.HASTA LA VUELTA!!!!!! ,,,,,,,,,,,,,,,,,,,MAGDALENA