Paradojas

lunes, 28 de julio de 2014

Mi castillo

                                                   
Mis manos se ocultan en las sombras
mas aparto las tinieblas para mirar
joyas en el alhajero de este camino
mientras el susurro del viento
me escribe algunas historias.

La risa contagiosa de mis hijos
al perseguir cachorros, al trepar
bardas aún vírgenes para asir
unas pocas estrellas en sus manos
unos cuantos amores en su alma.

El manantial que baja cantarino
en caricia de flores y pisadas
recostado en el corazón de las cimas
sonriendo cual espejo inocente
a las estrellas vibrantes en su nido.

Ese abrazo tierno tan gigante
de la amistad cubierta de alegría
rebosante de unidas huellas
que al contagiar su genio desenreda
en sus brazos las lágrimas más absurdas.

Una madrugada cualquiera
donde el rocío fresco de la noche
refulge en pétalos y latidos
manto oscuro despeinando apenas
los sueños atávicos que esperan.

Un libro mágico entre tantos otros
con palabras,  rostros y silencios
que  revivo cada instante
escondida en sus letras de tinta
 asombrándome aún haberlo escrito.

En la calle encuentro a veces
un joven que acuna sus niños
recuerdo sus ojos callados
sus tímidas maneras de chico
en aquella escuela cercana al río.

Las piedras rugosas de tiempo
arman juntas un enorme castillo
donde guardo
los tantos besos de mi destino
 casi huelo en la brisa de otoño
mis tesoros fragantes de hechizos.

.HASTA LA VUELTA!!!!!! ,,,,,,,,,,,,,,,,,,,MAGDALENA